domingo, 13 de junio de 2010

La columna de Beckenbauer: "Lo de Messi fue admirable"


El Kaiser destacó la actuación de Leo, pero advirtió que "para ser el mejor jugador del torneo tiene que marcar goles". Además, analizó el resto de los partidos disputados en este Mundial.

De repente, Lionel Messi se hizo grande. Tras el final del partido en el que Argentina ganó por 1-0 a Nigeria, el pequeño entrenador Diego Maradona, que fue uno de los más grandes del mundo, fue hacia Messi, lo agarró de la cintura y lo elevó hacia arriba tanto como pudo.

Con ello, Maradona quería mostrar en el Mundial de Sudáfrica a todo el mundo lo siguiente: "Miren aquí, él es el más grande".

Si Messi, de 1,69 metros de estatura, será tan grande como una vez lo fue Maradona es difícil de decir ahora. Pero la manera en la jugó desde el primer minuto y cómo llevó al equipo al triunfo ante los altamente estimados nigerianos fue admirable.

Todos se subordinaron a Messi. Jugadores de clase mundial como Tevez, Higuaín, Verón, Mascherano y Di Maria buscaron siempre a uno. Fue una demostración.

Pero para ser el mejor jugador del torneo, Messi tiene que marcar goles. En el 1-0 ante Nigeria fue el defensa Heinze el que lo hizo con un remate de cabeza. Messi anotará muchos goles en este torneo, estoy convencido.

En los primeros partidos, el mundo del fútbol ha mostrado nuevos desarrollos, pero también ha confirmado las viejas sabidurías. En el caso de Argentina, por ejemplo, que sólo las muy grandes personalidades pueden llegar a ser campeones.

En el 2-0 de Corea del Sur ante Grecia se mostró la otra postura, la de la tendencia a un colectivo compuesto por jugadores de combinación pequeños, creativos y laboriosos. Los que son capaces de dejar en ridículo a jugadores experimentados que intentan pases largos, como es el caso de los griegos, campeones de Europa en 2004. Corea del Sur no será campeón del mundo, pero se ha acercado al fútbol de los grandes países.

Lo que me sorprendió fue el 0-0 de Francia con Uruguay. Que los uruguayos tienen una defensa fuerte lo sabemos todos desde 1930, cuando fueron campeones del primer Mundial. Pero se vio a un equipo conservador y Francia no pudo siquiera crear ocasiones de gol.

Vi cómo Ribery, jugador nuestro en el Bayern Múnich, transitaba por la banda izquierda completamente solo, sin ayuda, porque los franceses no fueron capaces de combinar. No puede ser todo cuestión de que Zidane ya no juega más en el equipo. Creo que los franceses encaran tiempos difíciles en lo futbolístico.

Y lo que vi en el 1-1 de Inglaterra contra Estados Unidos tuvo poco que ver con el fútbol. Pareció que los ingleses habían caído de nuevo en los malos tiempos de pelotazo y a correr. No sé si el seleccionador nacional, Fabio Capello, puede salvarlo. Se paga que en los principales equipos de la Premier League jueguen pocos ingleses y sí las mejores estrellas del mundo del fútbol.

Durante semanas me ilusionó el partido inaugural de Sudáfrica contra México. Y como se vio, estaba justificado. Ya sabíamos de antemano que México puede jugar bien al fútbol. Había dudas de que lo pudiera hacer Sudáfrica.

Por supuesto que los jugadores del equipo anfitrión estuvieron nerviosos en la primera parte, pero en la segunda mostraron un bonito fútbol de combinación y tuvieron mala suerte con su remate al poste en el último minuto.

Cómo se pararon para escuchar el himno nacional y cómo cantaron llenos de entusiasmo fue una señal para el resto: Queremos lograr algo aquí.

Mucho se ha discutido sobre las vuvuzelas, esas trompetas que hacen tanto ruido durante los 90 minutos y por las que algunos se sienten molestos. Yo soy mucho más tolerante. Todo país tiene sus costumbres. Deberíamos ser corteses y respetar las costumbres de los sudafricanos.

Ahora ya puedo felicitar a los organizadores. Los estadios se han terminado de manera impresionante. El nuevo Soccer City en Johannesburgo es ya uno de los más bonitos del mundo. Esperemos que este torneo siga tan bien como ha comenzado.

Verón estará ante Corea


El volante tiene una molestia en el gemelo de la pierna derecha pero no va a tener problemas para jugar contra los asiáticos. La Selección se entrenará mañana de cara al partido del jueves en Johannesburgo.

El parte médico entregado por el cuerpo técnico de la Selección trajo alivio. Finalmente, y después de haberse realizado estudios médicos, se confirmó que Juan Sebastián Verón tiene solo una molestia en el gemelo derecho y no va a tener problemas para jugar el próximo jueves ante Corea, en Johannesburgo, por la segunda fecha del grupo B.

La victoria ante Nigeria había dejado una mancha. Y esa mancha era la incertidumbre por saber el estado de la lesión de la Bruja, quien ayer dejó el campo de juego a los 29 minutos del segundo tiempo por una contractura. Pero esta mañana el jugador se hizo los estudios médicos que dieron resultados alentadores y llevaron tranquilidad para Maradona y sus ayudantes. La alarma se había encendido porque cuando Verón dejó la cancha ante los africanos le colocaron hielo en la zona afectada.

Mañana, el volante se entrenará con normalidad a la par de sus compañeros de cara al choque ante los asiáticos. Así, después del debut triunfal, Diego recibió una buena noticia. Porque sabe que Verón es uno de los líderes del plantel y es, también, clave en el rodaje del equipo. Tanto que, en su regreso a un Mundial después de ocho años, fue el que envió el centro en el gol de Heinze.

Alentemos todos!!!



Alegría de una Selección en busca de equilibrio


Los primeros tres puntos están en el bolsillo. Hubo un Messi brillante y una apuesta ofensiva que no tuvo justo premio. La irregularidad del funcionamiento hizo que se dependiera en exceso del zurdo.

Es clave ganar en el debut. Y se ganó. Esa es la evidencia numérica que no acepta discusiones. Y no se discute. ¿Se pudo ganar por más goles que ese 1-0 que logró Heinze, de cabeza, tras un corner de Verón cuando iban apenas 6 minutos de juego? Sí. Y hasta se pudo golear si se computan las situaciones nítidas y la estupenda actuación del arquero Enyeama. Pero, paradójicamente, hubo riesgo de empate de los nigerianos. Porque también ellos dispusieron de algunas posibilidades netas. ¿Cómo se explica, entonces, este partido repleto de jugadas frente a los arcos? Simplemente, Argentina lo tuvo a Messi en total esplendor. El fue el responsable del 90 por ciento de las maniobras ofensivas. Jugó en una posición de enganche, o media punta, por el medio, y no en el sector derecho donde impacta con sus apariciones sorpresivas cuando encara la diagonal hacia el centro con el balón pegado a su zurda. Pero no importó. Fue la figura central. El arquero le ahogó cinco pelotas de gol. Y, además, habilitó a los otros de todas las maneras. De a ratos, contó con la colaboración de Tevez, que es más importante cuando se asocia en el juego que cuando se engolosina con su ímpetu y termina en el piso.

La conclusión es que en su primera presentación en el Mundial la Selección fue Messi y 10 más. Y eso es bueno, porque Messi es argentino, al cabo. Pero no es tan bueno si el equipo depende exclusivamente de él para buscar las jugadas ofensivas. Claro, su actuación disimuló todo. Aunque corresponde decir que, tal como se preveía, el equipo apareció desequilibrado. Porque Mascherano quedó muy solo para las interrupciones y el esfuerzo de Di María por hacer el largo recorrido empalideció su rendimiento. Y algo parecido ocurrió con Verón. Falló en algunos pases, el fuerte de su juego. No terminó de hacerse eje de la salida en el medio. Y no estuvo fino para definir Gonzalo Higuaín. Porque oportunidades tuvo varias. Y no concretó ninguna.

Quedó a la vista. Al audaz esquema ofensivo que proyectó Maradona para su equipo se lo saluda. Porque, además, contó con Messi. Pero los equipos que perduran --aun ofensivos-- necesitan equilibrio de protagonistas y de líneas. Irremediablemente. Es cierto, los nigerianos son rápidos y saben asociarse en velocidad. Se destacaron Taiwo, un lateral derecho con proyección que se lesionó luego de provocar una clara situación de gol (la pelota rozó el palo derecho), Ayegbeni, un delantero con variantes y Martins, otro atacante, ingresado en el segundo tiempo. Todo bien, pero no les alcanzó para compensar la magia de Messi y lo que creaba a su alrededor.

Fue demoledor el comienzo de la Selección. A los 4 minutos una apilada a velocidad de Messi, por la izquierda, lo dejó solo a Higuaín frente al arco. Pero tiró desviado. Enseguida un remate a colocar en el ángulo derecho, de Messi, fue desviado por Enyeama espectacularmente. Y enseguida vino el gol de Heinze. Se insinuaba un festival. Se juntaban Messi y Tevez, Higuaín se abría hacia la derecha y también participaba del circuito. Tevez le sirvió una pelota clave a Higuaín. Pero lo tapó el arquero.

Y así fue el partido. Ataque contra ataque. Con errores, claro. Pero bárbaro para ver. Si para maravillarse con las apiladas vertiginosas de Lionel. O las atajadas de Enyeama. Pero también para sufrir con las contras. Se esforzó Jonás. Pero le cuesta la posición de lateral. Y hubo algunas distracciones de los centrales Demichelis y Samuel. Al final Diego buscó protección con Maxi Rodríguez y con Burdisso. Milito jugó poco (por Higuaín) y no entró en sintonía. Fue victoria y pudo ser goleada. ¿Cuál es la queja, entonces? No hay queja. Sólo que es peligrosa la apuesta si no se cuenta con el respaldo correspondiente de un equipo organizado para defender y para asociarse en el juego de salida. Porque vendrán rivales menos francos, menos inocentes que los nigerianos, con marcas más severas y con mejor presencia en el medio. Y ahí habrá que ver si es posible hacer la apuesta al todo o nada.

Con un impecable arbitraje de Baldassi, Ghana sorprendió a Serbia


En la apertura del grupo D, en Pretoria, los africanos se impusieron 1-0 con un gol de tiro penal de Gyan. Además de cobrar el primer penal del Mundial, el árbitro argentino expulsó bien al serbio Lukovic. Más tarde completan Alemania-Australia.

Un duelo entre estructurados y desestructurados. En el Loftus Versfeld Stadium de Pretoria, Serbia y Ghana abrían el Grupo D. Los de Radomir Antic con un 4-4-2 bien marcado, sin sorpresas ni improvisaciones. En cambio, los de Milovan Rajevac se plantaron con 4-2-3-1 móvil e intentaron romper con el esquema defensivo europeo con un puntero derecho en Tagoe y uno izquierdo en Ayew.

Aunque lo mejor de Ghana salió de los pies de Boateng y Asamoah, ambos en el medio, el primero un poco más retrasado y el segundo para enganchar. Cuando el del Portsmouth inglés y el del Udinese italiano se juntaron, Ghana pareció desbordar a un Serbia austero que cortó cada contragolpe con falta. Sin embargo, la jugada más clara llegó cerca del cuarto de hora, a la salida de un tiro libre Gyan habilitó con un taco a Asamoah. Este sacó un zurdazo tremendo que llegó a bloquear con lo justo el central Lukovic.

Después, Ghana no supo interpretar el papel protagónico que le ofrecía Serbia y la pelota la empezaron a manejar los europeos. Stankovic y Milijas se repartieron el medio, aunque nunca intentaron elaborar una jugada. Todo era pelotazo para el gigante Zigic o la velocidad de Pantelic, los dos delanteros. Si el "nueve" (con la 15 en la espalda) conseguía que Héctor Baldassi le cobrara una falta, Serbia buscaba lastimar a través de una pelota parada, aunque nunca estuvo precisa en los envíos.

A los 35 la gente comenzó a hacer la ola, una marca registrada en un partido aburrido. El otro atractivo lo puso la vestimenta violeta del arquero ghanés, Kingson. De fútbol, bastante poco.

El segundo tiempo fue igual de aburrido. Serbia no modificó nunca su 4-4-2, aunque la pasó mal en los primeros minutos.. Es que Ghana salió con mayor decisión y a los 8 un centro de Tagoe llegó limpio a la cabeza de Ayew, que le había ganado la espalda a Vidic, pero el frentazo se fue débil afuera. A los 10, Ayew sacó un derechazo desde afuera del área que asustó y tres más tarde Gyan estuvo cerca del gol, con un cabezazo.

Antic movió el banco, pero no al equipo. Puso a Kuzmanovic por Milijas y dejó clavado el 4-4-2. Ghana se pinchó y el partido era malo. La figura de Baldassi empezó a ser determinante para el encuentro. Porque a los 28 expulsó al central Lukovic (doble amarilla, en el inicio del complemento le había pegado una patada a Asamoah) y Serbia se quedó con diez.

Lazovic, que había entrado por Zigic, se paró como volante por izquierda. Entró Subotic y permaneció el rígido 4-4-1. Pero ese fue el mejor momento del equipo europeo en el partido. Con Ghana yendo al ataque, Serbia aprovechó la contra. Lo tuvo Krasic, tras un centro atrás de Lazovic, pero el arquero Kingston le ahogó el grito. Y de ese tiro de esquina, Vidic desvió su cabezazo.

La clave del partido fue a los 37. llegó un centro pasado desde la izquierda al área de Serbia. Tagoe se relamía, pero Kuzmanovic metió la mano. Casas se lo marcó a Baldassi y el cordobés dio penal, el primero del Mundial. Gyan no falló y puso el 1-0 para Ghana. Al final, con Serbia golpeado, los africanos pudieron aumentar con un remate al palo de su goleador, pero la historia ya estaba escrita. Una victoria merecida para un equipo que siempre intentó ante un rival que priorizó la cautela y no el juego.

"Me sentí como en el Barcelona”


"Lo importante es que creamos las situaciones, el arquero estuvo fenómeno", dijo Messi.

Es Messi después de ser Messi. Después de arrancar su Mundial jugando para que sea su Mundial. Entra a la zona mixta y lo primero que hace es sonreír cuando se cruza con periodistas con cara conocida. Su rostro, distendido, conforme, se aleja de aquél con el que terminaba los partidos en las Eliminatorias, cargado y presionado. El mismo marcará la diferencia. Se para en el primer punto de un largo recorrido. Y habla de los goles que no fueron. "Busqué hacerlo de todas las maneras, pero el arquero estuvo un fenómeno. Ya van a entrar", dice, positivo. Todos quieren hablar con él. La valla que marca el camino por el que pasan los jugadores se viene abajo, aunque no llega a caerse encima suyo. Los hombres de la organización se asustan. El no. El se ríe. Y en esa ruta de curvas y contracurvas, la primera gran figura de Sudáfrica 2010 se frena para un mano a mano con Olé.

-¿Cómo lo viviste?

-Contento por el partido que hizo la Selección, jugamos bien, creamos situaciones. Nos faltó meter alguna más. Pero nos vamos contentos por empezar de esta manera.

-Se te vio bien. Sin irte.

-Sí, me sentí muy bien, muy cómodo. En esta Selección estoy de otra manera. Tengo la confianza de mis compañeros y estuve suelto y contento.

-¿Jugaste como en el Barcelona?

-Sí, me sentí como en el Barcelona, así de cómodo. Yo sabía que cuando llegara este momento iba a ser totalmente diferente a lo que fue en las Eliminatorias. Nos sacamos esa presión. En este partido disfrutamos jugando.

-¿Te divertiste?

-Sí, me divertí. La pasé bien. Me sentí con mucha libertad. Tuve contacto con la pelota y eso era lo que necesitaba. Tengo la suerte de tener buenos compañeros, que juegan bien y me facilitan las cosas.

-¿Jugaste con la táctica del Barsa, con dos jugadores que se movieron por delante?

-Así, arrancando de atrás, más cerca de los medios, que me buscaron mucho. Me hicieron llegar muy bien la pelota.

-¿Hay que jugar corto con esta pelota?

-Sí, es complicada la pelota, para los pases cortos, para los largos. Pero hay que acostumbrarse y agarrarle la mano.

-Diego dijo que el Rolls Royce ya no tiene tierra y que lo manejás vos.

-No soy yo, son todos. La Selección está trabajando bien. Y lo demostramos en la cancha. Hay que seguir de esta manera.

-¿El arquero tuvo su tarde justo contra vos?

-Sí, me sacó varias. Me faltó el gol. Pero lo importante fue que creamos muchas situaciones. Realmente que no hayamos hecho una mayor diferencia fue mérito del arquero. Pero estoy tranquilo porque los goles ya van a venir.

-¿Eso y ganar fue lo más importante?

-Necesitábamos empezar con una victoria, pero también con un gran partido. Ganamos haciéndolo bien. Y es para destacarlo. Ahora esperamos seguir así.

-¿Fue especial usar la 10 en un Mundial?

-Fue algo muy lindo, que disfruté mucho. No estaba nervioso, sino ansioso por jugar este primer partido. Ya nos sacamos la presión de encima.

-¿Qué te dijo Diego?

-Me felicitó, como a los demás. Realmente estaba muy contento con todos. Ojalá sigamos así.

Está hecho una pinturita


En Rosario un grupo de jóvenes pintó un mural que recrea el gol de Heinze a Nigeria. "La idea es hacer una obra por cada partido de la Selección", dijeron. El Gringo, agradecido...

Ni siquiera había terminado el partido cuando las primeras pinceladas se daban en la pared que une las esquinas de Corrientes y Mendoza, en Rosario. El grupo El Movimiento, decidió retratar con una pintura el primer gol de Argentina en Sudáfrica y rendirle un tributo al Gringo Heinze. “Ahí está el arte popular”, dijeron los integrantes de esa agrupación callejera que recibió la ayuda de varios hinchas que se acercaron apenas terminó el partido para concluir con la obra y ponerle la fecha y el resultado final del partido.

“Ya planeamos que vamos a plasmar la jugada más importante de cada partido”, anunció Andre Nunes, uno de los integrantes del Grupo artístico que está compuesto por jóvenes de distintos partidos políticos. La idea del grupo es dejar retratada en las paredes de Rosario las distintas sensaciones, emociones e imágenes que vayan dejando el Mundial de Sudáfrica. “El Movimiento es una expresión artística, humana y socialista que desarrolla acciones delirantes y realiza sueños imposibles”, explicó Freddy Sciarratta, portavoz del grupo.

Esta no es la primera vez que el grupo sorprende a los rosarinos con estas verdaderas obras de arte callejeras. Llevan pintados varios murales y entre los más destacados están el de Mercedes Sosa, cuando su muerte sacudió al país y el de Diego Maradona, cuando antes del Mundial tiró la célebre frase: “Que la sigan chupando”. También pintaron para que los discapacitados reclamaran una rampa y están a full con el mural por los 90 años del club El Libertador, ubicado en Felipe Moré y Mendoza.

Platini, irónico con Maradona: "Como técnico es un gran jugador"


El francés dijo que duda de la capacidad del argentino porque "tiene poco tiempo como entrenador" y además "su campaña no fue buena en las Eliminatorias". Hace unos años, Diego fue muy duro con el actual presidente de la UEFA cuando éste intentaba ser el número uno de la FIFA.

Evidentemente, Michel Platini no es el mejor amigo de Diego Maradona. Ni mucho menos. Y el francés hoy puso algo más de pimienta a una relación que es distante desde los tiempos en los que disputaban el reinado en Italia pero que se enfrió aún más con ambos ya retirados. Concretamente, el actual presidente de la UEFA recurrió a una ironía para referirse a la capacidad que, él cree, tiene El Diez como entrenador.

"Maradona como técnico es un gran jugador. En realidad, él tiene poco tiempo como entrenador. Y su campaña no fue buena en las eliminatorias", dijo el francés, en una entrevista al diario O Estado de Sao Paulo.

No es la primera vez que se cruzan Platini y Maradona. Hace unos años, con el francés candidato a presidente de la FIFA, Diego sostuvo que el francés "nunca dijo ni una sola palabra en favor de los futbolistas y, por eso, no puede postularse".

Pese al mal concepto que tiene de Maradona como DT y de que no tiene a Argentina entre sus favoritos a ganar el Mundial, el ex futbolista de la Juventus aseguró que la Selección será "difícil de vencer, sobre todo a partir de octavos de final porque tiene el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, que decide partidos".

En cambio, el francés colocó a Brasil como candidato "por tener un equipo sólido, vencedor de la eliminatoria, la Copa de las Confederaciones y de la Copa América". Y en ese sentido consideró que los rivales más fuertes para Brasil en un supuesto camino al hexacampeonato son España e Inglaterra.

Entre algodones


Verón dejó la cancha por una contractura en el gemelo de la pierna derecha en el debut ante Nigeria. Hoy le harán estudios para descartar algo peor. ¿Llega al choque del jueves ante Corea del Sur?

La victoria ante Nigeria ya forma parte del pasado. Ahora es el momento de mirar hacia delante. Y en el futuro de la Selección aparece Corea del Sur, que ayer también arrancó con un triunfo (2-0 a Grecia). Sin embargo, no todo es tranquilidad en el cuerpo técnico que encabeza Diego Maradona. La lesión de Juan Sebastián Verón fue la mancha en el debut.

El capitán de Estudiantes pidió el cambio y salió a los 29 del segundo tiempo. Maxi Rodríguez ocupó su lugar. La Bruja, dejó la cancha con una mialgia en el gemelo derecho. Apenas se sentó en el banco de suplentes, los médicos le colocaron hielo en la zona afectada. ¿Llega al partido del jueves?

Durante el transcurso de la tarde le harán los estudios pertinentes para conocer la gravedad de la lesión y descartar algo peor “Es apenas una contractura”, avisó Verón ayer luego del partido en la zona mixta.

Lo cierto es que la presencia de Verón ante los asiáticos está en duda. Si bien la lesión es un “problemita”, como señaló Maradona tras la victoria, la realidad indica que el cuerpo técnico evalúa la posibilidad de no arriesgarlo de cara al futuro. Es que no quieren exigirlo. Saben que la Bruja es clave en el rodaje del equipo. Tanto que, en su regreso a un Mundial después de ocho años, fue el que envió el centro en el gol de Heinze. Será, entonces, cuestión de esperar.

¿Cómo es el día de la Selección? El plantel va a descansar durante la mañana y por la tarde, cerca del mediodía argentino, habrá un entrenamiento y luego atención a la prensa.

sábado, 12 de junio de 2010

Se acabaron las palabras: llegó la hora del debut


Argentina afrontará ante Nigeria, en el Ellis Park de Johannesburgo, su primer compromiso mundialista. Tevez va de entrada y Jonás será defensor-volante. Arranca a las 11 y televisan Canal 7 y Telefé.

Llegó la hora de la verdad para la Selección. Desde las 16 de Sudáfrica, las 11 en la Argentina, el equipo que dirige Diego Maradona irá en busca de despejar las dudas que lo acompañaron en todo este proceso que arrancó a fines de 2008. Enfrente estará Nigeria, un conjunto cuya imprevisibilidad asoma como principal característica.

Si bastara con un razonamiento simple, podría asegurarse que Argentina no sólo es favorita para arrancar con el pie derecho su participación en el grupo B (que también integran Corea del Sur y Grecia, que chocarán en Port Elizabeth desde las 8.30 de Buenos Aires) sino también para animar el primer Mundial que se juega en suelo africano.

Contar con Lionel Messi, sin dudas una de las máximas figuras del fútbol mundial, y con un grupo de jugadores que brillan en las principales ligas del mundo (de los titulares, apenas Verón juega en el país), pareciera suficiente para erigirse, al menos, en uno de los principales candidatos.

Pero las dudas pasan por la dificultad evidenciada hasta ahora para convertir ese grupo de individualidades de jerarquía en un verdadero equipo. Basta recordar que, desde que Diego se hiciera cargo de la Selección, se vistieron de celeste y blanco más de cien jugadores. Que las eliminatorias significaron un enorme dolor de cabeza sólo resuelto con una aparición agónica de Martín Palermo ante Perú y una victoria apretada en el Centenario contra Uruguay.

Los días de la Selección en Pretoria sirvieron para alimentar la ilusión de unos y el escepticismo de otros. Diego armó una especie de fortaleza en la que -se supone- terminó de transformar un plantel en un grupo y el grupo en equipo. Pero recién encontró la formación inicial en las horas previas, con cambios de nombres (Tevez titular y Otamendi afuera respecto de la victoria conseguida ante Alemania) y también de esquema (fin de los cuatro centrales y Jonás Gutiérrez como lateral-volante).

Además, sobrevuelan fantasmas respecto del verdadero estado de salud de la máxima estrella. Messi está intacto para el médico pero entre algodones para el preparador físico.

Algo alejada del unánime favoritismo de España y Brasil, Argentina puede sacar provecho de que los focos están puestos en otros y resolver cuentas pendientes: lleva 24 años sin títulos y 20 sin finales, la última de ellas con el mismo Maradona llevando a la Selección a la final y perderla ante Alemania.

Enfrente estará Nigeria, que llega sin su máxima figura, John Obi Mikel,y anima con Argentina una especie de clásico moderno: en juveniles, los africanos ganaron la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta y perdieron la de Beijing 2008, con un Messi incipiente.

Y en mayores, hubo victoria argentina en Corea-Japón 2002 (1-0) y en Estados Unidos 94: 2-1, curiosamente el día en que Maradona se vistió por última vez de jugador de la selección.

Basta de palabras. Ya se sabrá si el magnetismo que generan Diego y Messi, fácilmente comprobable en Sudáfrica, es suficiente. La camiseta celeste y blanca seduce igual, y de sobra, a millones de argentinos, a quienes desde hoy les costará pensar en otra cosa.