sábado, 12 de junio de 2010

Se acabaron las palabras: llegó la hora del debut


Argentina afrontará ante Nigeria, en el Ellis Park de Johannesburgo, su primer compromiso mundialista. Tevez va de entrada y Jonás será defensor-volante. Arranca a las 11 y televisan Canal 7 y Telefé.

Llegó la hora de la verdad para la Selección. Desde las 16 de Sudáfrica, las 11 en la Argentina, el equipo que dirige Diego Maradona irá en busca de despejar las dudas que lo acompañaron en todo este proceso que arrancó a fines de 2008. Enfrente estará Nigeria, un conjunto cuya imprevisibilidad asoma como principal característica.

Si bastara con un razonamiento simple, podría asegurarse que Argentina no sólo es favorita para arrancar con el pie derecho su participación en el grupo B (que también integran Corea del Sur y Grecia, que chocarán en Port Elizabeth desde las 8.30 de Buenos Aires) sino también para animar el primer Mundial que se juega en suelo africano.

Contar con Lionel Messi, sin dudas una de las máximas figuras del fútbol mundial, y con un grupo de jugadores que brillan en las principales ligas del mundo (de los titulares, apenas Verón juega en el país), pareciera suficiente para erigirse, al menos, en uno de los principales candidatos.

Pero las dudas pasan por la dificultad evidenciada hasta ahora para convertir ese grupo de individualidades de jerarquía en un verdadero equipo. Basta recordar que, desde que Diego se hiciera cargo de la Selección, se vistieron de celeste y blanco más de cien jugadores. Que las eliminatorias significaron un enorme dolor de cabeza sólo resuelto con una aparición agónica de Martín Palermo ante Perú y una victoria apretada en el Centenario contra Uruguay.

Los días de la Selección en Pretoria sirvieron para alimentar la ilusión de unos y el escepticismo de otros. Diego armó una especie de fortaleza en la que -se supone- terminó de transformar un plantel en un grupo y el grupo en equipo. Pero recién encontró la formación inicial en las horas previas, con cambios de nombres (Tevez titular y Otamendi afuera respecto de la victoria conseguida ante Alemania) y también de esquema (fin de los cuatro centrales y Jonás Gutiérrez como lateral-volante).

Además, sobrevuelan fantasmas respecto del verdadero estado de salud de la máxima estrella. Messi está intacto para el médico pero entre algodones para el preparador físico.

Algo alejada del unánime favoritismo de España y Brasil, Argentina puede sacar provecho de que los focos están puestos en otros y resolver cuentas pendientes: lleva 24 años sin títulos y 20 sin finales, la última de ellas con el mismo Maradona llevando a la Selección a la final y perderla ante Alemania.

Enfrente estará Nigeria, que llega sin su máxima figura, John Obi Mikel,y anima con Argentina una especie de clásico moderno: en juveniles, los africanos ganaron la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta y perdieron la de Beijing 2008, con un Messi incipiente.

Y en mayores, hubo victoria argentina en Corea-Japón 2002 (1-0) y en Estados Unidos 94: 2-1, curiosamente el día en que Maradona se vistió por última vez de jugador de la selección.

Basta de palabras. Ya se sabrá si el magnetismo que generan Diego y Messi, fácilmente comprobable en Sudáfrica, es suficiente. La camiseta celeste y blanca seduce igual, y de sobra, a millones de argentinos, a quienes desde hoy les costará pensar en otra cosa.

domingo, 6 de junio de 2010

Tevez: “Ya no hay excusas, a este grupo le falta ganar algo”


El delantero dice que está más metido que en el 2006 y que al plantel le va a hacer muy bien la convivencia.

Aunque nació en el corazón de Fuerte Apache, está carente de vicios europeos. Si ni siquiera quiso aceptar una cirugía estética debajo de su mentón, esa porción de su rostro que recibió el impacto de una plancha caliente en tiempos de su niñez. Tampoco se volcó al inglés, incluso a pesar de que hace cuatro años largos vive y respira en Gran Bretaña.

Carlitos es así, auténtico , sin doble discurso. No tiene un costado político. Se muestra con naturaleza en un mundo plagado de vedettes futboleras. Tal cual es. Dice que siente, como ningún otro, esta camiseta celeste y blanca que viste con orgullo.

“Yo me veo titular” , asegura. Diego Maradona, de acuerdo a la práctica de fútbol de la tarde de Pretoria, también.

Sabe el jugador que mayor cariño motoriza en el público de nuestro país, además, a qué vino a este rincón de Africa. Lo cuenta en las entrañas del High Perfomance Centre, ahí mismo, donde crece ilimitadamente esta ilusión mundialista: “Vengo por el hambre de gloria que tengo, ese que hace mucho tiempo no sentía”.

¿Por qué antes no sentías ese deseo? ¿Qué te hizo recuperar el incentivo?

Esto es un Mundial. ¿Quién no puede estar motivado cuando tiene esta posibilidad? En las Eliminatorias todo se hizo mucho más complicado. Las lesiones no me dejaron estar en mi plenitud física, algo que hoy no me pasa. Sinceramente, me siento diez puntos.

En los primeros entrenamientos de Herzogenaurach, hace cuatro años, en Alemania, dijiste: “Este va a ser mi Mundial”. En esta previa, decís lo mismo. Alguna diferencia debe haber, Carlitos.

Sí, claro. En el 2006, uno iba con la expectativa de saber qué era un Mundial, algo nuevo. Hoy, yo ya sé lo que significa jugar una Copa del Mundo y cómo tengo que llegar a ella. Conozco los secretos, qué tengo que hacer bien y qué errores no debo cometer. Crecí, pasé etapas que me curtieron como persona y como jugador.

Si estás más curtido que en el Mundial 2006, ¿cuál es la base de este concepto? ¿Qué cambio interno tuviste?

Estoy más concentrado que hace cuatro años, me estoy preparando muchísimo para el primer partido. Desde que me subí al avión en Inglaterra para viajar a Argentina y sumarme al grupo, estoy pensando en el debut con Nigeria.

¿Será por eso, por lo que sentís cada vez que te ponés la camiseta, que la gente te tiene entre sus preferidos?

Uno no se puede abstraer de eso. Pero también, tiene que ser realista. Ellos me quieren a mí, como yo los quiero a ellos. Quizá sea por mi forma de jugar, por mi origen... No sé, lo de la gente es impresionante.

Los jugadores argentinos tuvieron un gran año en las ligas de Europa. ¿Por qué les cuesta tanto jugar a ese nivel en la Selección?

No es lo mismo jugar en un equipo con el que te entrenás todas las semanas, que en una Selección en la que coincidís un par de días y salís a la cancha. Pero ya no hay excusas. Estamos juntos, convivimos, nos vemos las caras todos los días y eso nos va a venir bien. A este grupo de jugadores le hace falta ganar algo con la Selección. Y sería bárbaro lograrlo ahora, en Sudáfrica.

Sos autoexigente.

No me pongo esa presión, pero soy consciente de que tenemos que dejar una buena imagen. Igualmente, estoy disfrutando a pleno de esto. No hay nada como un Mundial.

Y hablando de presión interna, ¿te ponés a pensar que tenés que competir con cracks de primera línea? Aunque Maradona pueda darte una chance entre Higuaín y Messi, Milito está en un gran nivel y también tiene chances de entrar.

Los jugadores están dando lo máximo en cada práctica y la competencia leal me pone contento. Porque todos están capacitados para entrar y potenciar el equipo en cualquier momento del partido.

¿Creés que tu presencia puede darse en un esquema parecido al que se utilizó ante Canadá, en el último amistoso antes de viajar para acá?

En aquel partido jugamos muy bien. Yo me sentí muy cómodo. Pero es difícil que nos acomodemos a un solo esquema de juego cuando hay tantas figuras de alto nivel.

A veces los jugadores no son tan adeptos a los cambios.

A mí me parece que Diego, a medida que pasé el Mundial, tiene que fijarse qué hace el rival y qué complicaciones nos puede poner por delante para decidir quién juega. Y así, tratar de marcar la diferencia. Juegue uno u otro, hay que tener cuidado con la táctica.

¿La táctica del rival es tan importante como sus jugadores?

Claro, yo creo que cada técnico va a jugar con un planteo pensado en anular las virtudes de Argentina. Nos van a poner más marcas sobre los delanteros y los volantes, sin dudas.

Entonces, ¿aceptarías jugar más retrasado, con tal de tener un lugar en el equipo?

Yo estoy preparado para jugar siempre. Soy un agradecido por estar entre los 23 y ahora me estoy esforzando para conseguir un lugar entre los once. Yo me veo titular, ¿qué querés que te diga?

Respuesta cantada: que ojalá haga un gran Mundial

Grupo B: Los resultados historicos de las 4 Selecciones

La FIFA realizó un control antidoping sorpresa en Argentina


En la mañana de Pretoria, 8 jugadores de la Selección se sometieron al procedimiento. Fueron Romero, Andújar, Pozo, Milito, Tevez, Maxi Rodríguez y Agüero.

Es rutinario, pero es sorpresivo. Esta mañana arribaron a la Universidad de Pretoria los médicos de la FIFA encargados de realizar un control antidoping sorpresa en la concentración de Argentina.

Fueron ocho los jugadores de la Selección que se tuvieron que someter al procedimiento. Ariel Garcé, Sergio Romero, Diego Pozo, Mariano Andújar, Maxi Rodríguez, Diego Milito, Sergio Agüero y Carlos Tevez.

Vale recordar que Ariel Garcé dio positivo en 2006 cuando jugaba en Olimpo de Bahía Blanca (derrota frente a Gimnasia de Jujuy por 2-1). En su muestra de orina se detectaron restos de cocaína y fue suspendido por seis meses.

El único caso de doping positivo de un argentino en un Mundial fue nada menos que el de Diego Armando Maradona, hoy técnico de la Selección, en el famoso partido ante Nigeria, en Estados Unidos 94'. Diego dio positivo por efedrina y se retiró del plantel. Aquél episodio dejó una de las frases más memorables y dolorosas de Maradona y del fútbol argentino: "Me cortaron las piernas".

El “arma secreta” de Sudáfrica para enloquecer a los rivales


Ni el regreso sorpresivo de Benni McCarthy a la selección, ni una táctica innovadora del técnico Parreira. Los locales cuentan con que las ruidosas vuvuzelas generen un ruido que desborde a cualquier oponente.

El partido ante Dinamarca generó un clima distinto en las calles de Pretoria. Con la inauguración del Mundial a la vuelta de la esquina, las camisetas amarillas y verdes poblaron las calles, con un particular sonido de fondo que estará presente seguramente en todos los partidos de Sudáfrica 2010. El ruido -es difícil llamar música a eso- lo generaban las vuvuzelas, unas cornetas particulares con las que los hinchas buscarán crear un clima favorable para el seleccionado local.

El diario Pretorian News habla de estos instrumentos como “un arma secreta” en la consideración del DT brasileño Carlos Alberto Parreira, abanderado de la esperanza sudafricana. “Queremos que suenen más y más fuerte”, aseguró el técnico luego de la victoria por 4-0 ante Tailandia en uno de los amistosos de preparación.

El sonido no sólo es valorado por los locales sino que también genera rechazo en los rivales. Justamente el técnico de Tailandia, Bryan Robson -ex jugador del seleccionado inglés en México 86-, afirmó en declaraciones que recoge el mismo periódico que “el ruido era tan fuerte que era imposible comunicarse con los jugadores”. Y agregó que “las vuvuzelas van a ser un gran plus para Sudáfrica”.

Las vuvuzelas llegan así con su sonido penetrante para respaldar la esperanza de los locales, que sumó más argumentos por la racha invicta en 12 amistosos. Algunos, muy osados, hasta sueñan con repetir el éxito de 1995, cuando el país organizó el Mundial de Rugby y dio la sorpresa llevándose el título. Si eso se da, ya se conoce el sonido chillón que guiará a los sudafricanos hacia el éxito. Aunque alguno bromee con que la melodía de la cornetitas se parece a la del flautista de Hamelin.

El árbitro del debut de la Selección viene con una historia especial


El alemán Wolfgang Stark dirigirá el partido ante Nigeria. En 2007 estuvo a cargo de una semifinal muy caliente del Mundial Sub 20 entre Argentina y Chile. Para el encuentro inaugural fue designado el uzbeko Ravshan Irmatov. Para Baldassi, Serbia-Ghana.

Una de las incógnitas antes del debut de la Selección en el Mundial ya se develó. El árbitro será el alemán Wolfgang Stark, dueño de una particular historia en relación con Argentina.

El 19 de julio de 2007, Stark fue el árbitro de una semifinal bien caliente entre Argentina y Chile en el Mundial Sub 20 de Canadá. Castigó con dureza el juego brusco de los trasandinos y expulsó a dos de ellos: el primero fue Gary Medel, antes de los 15 minutos de juego. También fue el árbitro del recordado encuentro en el que Messi convirtió los cuatro goles para el Barcelona en el 4-1 ante el Arsenal por la Champions League en abril de este año.

Para el encuentro inaugural del 11 de junio entre Sudáfrica y México, por otra parte, fue designado el uzbeko Ravshan Irmatov. Y el argentino Héctor Baldassi dirigirá el encuentro entre Serbia y Ghana el 14 de junio en Johannesburgo.